Desde que el 31 de diciembre de 2019 China anunciara la existencia de un coronavirus, bautizado como SARS-CoV-2 y causante de la enfermedad de la Covid-19 que mantiene al mundo en estado de shock desde entonces, la comunidad científica se encuentra en una carrera contrarreloj para conocer la enfermedad, sus efectos, su sistema de transmisión, sus tratamientos y la vacuna definitiva que permita devolver al mundo a la normalidad.
Cloruro de cetilpiridinio (CPC)
Investigadores de IrsiCaixa, en colaboración con expertos del Dentaid Research Center, han constatado que el cloruro de cetilpiridinio (CPC), componente químico presente en ciertos colutorios, es capaz de reducir unas 1.000 veces la capacidad de infección del coronavirus, según estudios llevados a cabo en células en el laboratorio.
Estudios realizados en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol
Los resultados son fruto de estudios preclínicos y el próximo paso es iniciar un ensayo de eficacia en humanos, que estará liderado por la Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas (FLS), situado en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona.
El doctor Bonaventura Clotet, director de IrsiCaixa, ha calificado los resultados de prometedores y ha afirmado: «Que un colutorio con CPC sea capaz de reducir tanto la capacidad de infección del SARS-CoV-2 es una muy buena noticia, ya que conseguiríamos frenar la rápida transmisión del virus entre personas, que es lo que más preocupa actualmente».