Para el cheesecake
- 100 gramos de galletas maría
- 50 gramos de mantequilla fundida
- 250 gramos de queso philadelphia
- 100 gramos de azúcar
- 3 huevos
- 50 ml de zumo de naranja
- La ralladura de dos naranjas
- 50 ml de leche
- 50 gramos de moras
Para decorar
- 3 cucharadas de mermelada de mora
- Un puñado de moras
Para elaborar la base de la cheesecake.
Trituramos las galletas hasta reducirlas a polvo y las echamos en un bol junto con la mantequilla derretida. Mezclamos bien hasta tener una masa homogénea y cubrimos totalmente el molde que vayamos a usar (mejor que sea desmontable). Mientras hacemos el relleno, lo guardamos en la nevera.
Para hacer el relleno.
Ponemos en un bol el queso Philadelphia con el azúcar y mezclamos con unas varillas de manos. Echamos los huevos, el zumo, la leche y la ralladura y batimos hasta que se integre totalmente y no queden grumos, Por último, añadimos las moras y mezclamos (muy suavemente para que no se rompan) para repartirlas bien por toda la masa.
Preparación. Vertemos la masa sobre la base de galleta y metemos en el horno (precalentado a 170 grados con calor arriba y abajo). Mantenemos esa temperatura durante 10 minutos y, pasado ese tiempo, bajamos a 150 grados y horneamos durante unos 45 minutos más. El tiempo puede depender de la potencia del horno, del tipo de molde usado… lo recomendable es pinchar el cheesecake con un palillo para comprobar que esté bien cuajado.
Final. Cuando esté hecha, apagamos el horno y dejamos reposar la tarta dentro durante media hora. Pasado este tiempo, la sacamos y la dejamos sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo. Solamente nos queda decorarla un poco: echamos en el centro del cheesecake un poco de mermelada de mora y repartimos unas moras por encima.