Imperfect Restaurant es un proyecto impulsado por la Iglesia Evangélica de Castelldefels, abierto en 2016, en que colabora el ayuntamiento de la ciudad con una subvención que alcanza un 20% de sus necesidades presupuestarias. Otro 20% se consigue con aportaciones voluntarias, mientras que el 60% restante debe lograrse directamente del servicio de restauración que ofrecen y que, por las medidas actuales, está cerrado a cal y canto. A pesar de que el local sigue ofreciendo delivery y takeaway, las dificultades que están viviendo están llevando el local a una posición de riesgo, con un cierre más que posible a la vista.
El Imperfect ofrece desayuno y comida a personas en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellas afectadas por la crisis económica y a las que no se puede dejar de atender durante la segunda ola del covid-19.
La iniciativa es todo un éxito del equipo liderado por el pastor Daniel Requena y un pilar dentro de la comunidad de Castelldefels. El año pasado ayudaron a una media de 143 personas diariamente.