NO podemos compartir en Navidades
NO podemos compartir en Navidades. La Navidad es una época en la cual disfrutamos habitualmente de grandes comidas y cenas y en las que muchas veces hacemos partícipes a nuestras mascotas. Esto no es malo, darle uno o varios premios les alegra a ellos y nos reconforta a nosotros, pero sí que en ocasiones debemos ser cuidadosos y vigilar qué tipo de comida proporcionamos a nuestros pequeños.
Empezando por lo básico, no se recomienda para nada ningún tipo de hueso. Comer huesos no les ayuda a poner los suyos más fuertes, ni les aporta el calcio que necesitan. Quizá sea de los premios que más se dan y mayor perjuicio les crea. Los huesos son duros y se astillan, pudiendo producir desde úlceras en su estómago hasta obstrucciones y perforaciones intestinales. Por tanto, los huesos quedan fuera del menú navideño canino y felino.
Luego, hay que tener cuidado con restos de comidas, guisos variados, guarniciones, etc. Es importante saber que, si le vamos a dar un poco al peludo de casa, debemos estar seguros que no contenga cebolla, ajo, puerro, cebollino… todos estos alimentos, además de provocar un aliento como el de un dragón, pueden producir una enfermedad muy grave que afecta a su sangre.
Tema postre. Aquí hay que ser muy estrictos. De por si el azúcar no se recomienda para nada, no por tóxico, si no por cuidar la figura de nuestros amigos de cuatro patas. No debemos, y repito que no se nos ocurra, darles chocolates, turrones con pasas, tortas de nueces de macadamia… ya que estos ingredientes son altamente tóxicos, produciéndoles fuertes vómitos y diarreas que pueden en ocasiones ser fatales.
Llegamos al momento de las campanadas, momento de las uvas, ¡cada uno tiene sus 12 correspondientes incluso nuestro perro y gato… error! Las uvas les causan importantes problemas renales que pueden acompañarles el resto de sus vidas, así que mejor doce bolas de pienso para ellos.
Por último, tenemos que hablar de un par de plantas que se regalan en navidades: poinsettia o flor de pascua, acebo y muérdago. Plantas que atraen a nuestros gatos pero que les resultan muy perjudiciales. La flor de pascua les puede producir irritaciones en la piel al contactar con ellos, y en el caso de que la muerdan, intoxicaciones muy severas. El acebo, por la ingestión de sus bayas, y el muérdago, ocasionan además de cuadros digestivos muy agudos y perjudiciales, problemas respiratorios y renales. Mejor pedir a Papa Noel y a los Reyes Magos plantas más amables con nuestros gatos como romero, menta o catnip (también conocida como planta gatera), una planta que les encanta y alivia su estrés.
En el caso de que alguno de vuestros animales ingiera alguno de estos elementos, es indicado ponerse rápidamente en contacto con vuestro veterinario para que os indique de manera adecuada como actuar.
Recordad disfrutar de estas Navidades tan diferentes que nos ha tocado vivir, y si es rodeados de perros y gatos, ¡mucho mejor!
Alejandro González
Veterinario – Vet Vida
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