Sin sorpresas. El Consejo Interterritorial de Salud ha acordado prácticamente por unanimidad el cierre de todas las comunidades esta Semana Santa a caballo de marzo y abril, excepto en Canarias y Baleares, y establecer un toque de queda generalizado de entre las 23 y las 6 horas (Catalunya mantendrá su cierre a las 22 horas).
También se limita el número de personas por mesa en los bares a un máximo de cuatro en el interior y seis en las terrazas, mientras que en las viviendas no podrá reunirse nadie que no sea conviviente.
A nadie ha sorprendido que Madrid haya votado en contra y que una vez acabada la reunión haya anunciado que no aplicará el confinamiento perimetral. La ministra ha sido muy clara al respecto: «El acuerdo se publicará como Orden Ministerial en el Boletín Oficial del Estado y será de obligado cumplimiento para Madrid porque el resto de comunidades también lo estarán», se ha limitado a afirmar.
Nada de familiares
Tampoco se podrá viajar fuera de Catalunya para ver a familiares, sólo se podrá viajar por las cuestiones esenciales que prevé el decreto de alarma. Lo que sí podrá hacer una comunidad es ser más restrictiva. Las medidas son de mínimos, por tanto, nada impedirá que alguna autonomía vaya más allá, según figura en el texto del acuerdo. En este sentido, Catalunya ya ha anunciado que mantendrá el toque de queda las 22 horas.
Por Semana Santa, el periodo de vigencia de las medidas irá del 26 de marzo al 9 de abril.
Se recomienda, además, evitar eventos masivos “de cualquier índole” que impliquen “aglomeración o concentración de personas” y se aconseja no flexibilizar las medidas que haya en vigor en cada territorio dos semanas antes del inicio de la Semana Santa, es decir, el 12 de marzo, independientemente de si la situación epidemiológica mejora.