La clivia es una planta clásica de patios y portales. La razón de su popularidad se debe a lo fácil de su cultivo y a su atractiva floración anual. ¡Descúbrela con nosotros!
Características generales
Origen: Sudáfrica
Luz: de poco luminoso a muy luminoso
Temperatura ideal: 17 – 21 ºC
Temperatura mínima: 5 – 7 ºC
Riego: pc. moderado; pd. dejar secar capa superficial entre riegos
Fertilización: pc. cada mes; pd. cada tres meses
Descripción de la clivia
Originaria de Sudáfrica, la clivia es una planta clásica de patios, portales y de nuestros hogares. La razón de su popularidad se debe a lo fácil de su cultivo, por un lado, y a la atractiva floración anual, por otro.
Las flores aparecen por primavera y, generalmente, suelen ser de color rojo y anaranjado, pero también existen variedades de flor amarillenta.
Sus hojas solas sin flor también resultan muy decorativas. La clivia crea una manta de hojas anchas y gruesas de color verde oscuro brillante con un porte ligeramente arqueado, que limpiaremos puntualmente quitándoles el polvo acumulado y potenciando el brillo propio de la hoja.
Las raíces son gruesas, razón por la cual es una planta resistente a la falta de agua.
Cuidados
En cuanto a la luz, no es muy exigente y puede crecer y mantenerse con vida en los rincones menos luminosos, pero también es verdad que agradece lugares más luminosos.
El exceso de sol, sin embargo, puede dañar las hojas verdes, creándoles quemaduras y amarillamientos.
Los riegos han de ser moderados y espaciados, aunque no dejaremos que se seque totalmente el sustrato ni que se encharque la tierra, porque al igual que el exceso de sol, el del agua puede dañar la planta.
Un riego cada 15 días durante época de crecimiento es suficiente.
¿Cómo recuperar una clivia afectada por una helada?
La clivia es sensible a las heladas y si se ve afectada, sus hojas se volverán marrones. Para sanearla, hay que cortar desde la base las hojas estropeadas y secas y, a continuación, incorporar un vigorizante o abono foliar en spray para plantas con flor.
Consejos para su cultivo
Para lograr una floración anual en primavera, la clivia exige ser «maltratada» a finales de otoño.
El maltrato se reduce a hacerla pasar frío durante un par de meses a una temperatura de 10ºC, lo que podemos hacer perfectamente sacándola al exterior, y dejar de regarla.
El fresco y la falta de agua provocará la aparición de nuevas flores en primavera.