Las propiedades de las fresas destacan por ser diuréticas, antiinflamatorias y depurativas. Además nos ayudan a combatir el estrés oxidativo y el deterioro cognitivo.
Las fresas son pequeñas frutas de color rojo brillante que, por su sabor dulce, se han utilizado desde hace siglos como un ingrediente base en la preparación de cientos de recetas. Su planta, conocida en términos científicos como fragaria ananassa, pertenece a la familia de las Rosaceae y, aunque se introdujo en Europa desde el siglo XVIII, es originaria de América.
Desde el punto de vista nutricional, destacan por su alta concentración de antioxidantes que, sumados a sus vitaminas y minerales, le brindan interesantes beneficios al cuerpo. De hecho, dado que son muy bajas en calorías, están recomendadas para perder peso de forma saludable, ya que controlan la sensación de hambre y apoyan las funciones metabólicas.
Además, sus compuestos activos ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre e inhiben los daños ocasionados por los radicales libres. Por todo esto, es un ingrediente que no debe faltar en la dieta, sobre todo cuando se desea tener un estilo de vida saludable. En el siguiente espacio queremos destacar sus 8 beneficios principales para que consideres incrementar su consumo.