Pueden cambiar por completo la expresión de tu rostro, son capaces de dulcificar, endurecer y embellecer cualquier expresión
Unas cejas descuidadas pueden hacer que hasta el rostro más hermoso luzca totalmente desfavorecido. Es por ello que, a la hora de conceder mimos y atenciones a nuestra belleza facial, nunca se debe relegar a un segundo plano esta importantísima parte de la cara.
A tener en cuenta
· Las cejas se depilan siempre por debajo de su línea natural, nunca por encima, aunque esto no significa que no puedas eliminar los pelitos que puedan subir por las sienes.
· La forma más sencilla de hacerlo es con unas pinzas: la cera sólo se recomienda para mujeres con mucho pelo, y siempre usada por esteticistas para evitar accidentes.
· Para reducir la molestia del tirón de las pinzas, puedes anestesiar la zona pasando un hielo para insensibilizarla, y estirar la piel con las manos para facilitar la extracción del pelo.
· Recuerda que ¡hay que saber parar a tiempo! y no pasarse con la pinza.
· Para que resulten perfectas, las cejas necesitan un retoque semanal. Además, no olvides llevarlas siempre bien peinadas (las cejas enmarañadas te darán un aspecto muy descuidado).
· En la mayoría de los casos el contraste entre cabello rubio y cejas muy oscuras resulta poco favorecedor.
· Sea con cejas finas o gruesas, el entrecejo debe verse siempre limpio y sin rastro de vello.
· Cuidado con los lápices de cejas de color negro. Suelen ser demasiado intensos, y sólo favorecen a las mujeres muy morenas. En general, se recomiendan los tonos del castaño profundo al claro.
· Si no te atreves a ‘coger la pinza’, no olvides que en los centros e institutos de belleza podrán hacerte un estudio detallado de tu rostro y, basándose en los resultados, sus expertos decidirán cuál debe ser el grosor y la forma que mejor armoniza con tu fisonomía.