La película «El diablo viste de Prada» sacó a relucir la parte más despiadada del mundo de la moda y la imparable obsesión por tener siempre un look perfecto.
¿Y tú? ¿Qué relación mantienes con la moda? ¿Eres una fashion victim, siempre a la última, dispuesta a seguir las tendencias y las creaciones de tus diseñadores favoritos? ¿O prefieres mantenerte al margen y elegir tu ropa más en función del confort que del estilo?
Tu estilo es fashion RELAX
La moda está lejos de ser tu obsesión. Crees saber todo lo que se lleva, pero tienes algunas lagunas en este tema. Seguramente el error está en privilegiar muy a menudo el confort y dejar a un lado la feminidad. Está claro que a veces es muy caro vestirse de forma elegante, pero si las demás lo consiguen tu también puedes, no hace falta gastarse una fortuna para ir a la última. ¿Y tu chico que piensa? Seguro que le encantaría verte a más a menudo con un vestido o una falda.
Nuestras sugerencias: lee más a menudo la prensa femenina, déjate aconsejar por una buena amiga, un Nigel como el de la película, o las vendedoras de las tiendas. Venga, no hace falta gran cosa para estar guapa. ¡Seguro que lo consigues!
Tu estilo es fashion CITY GLAM
Esta clarísimo, ¡te encanta la moda ! Crees que no es necesario arruinarse para estar a la última. No puedes pasar sin ir de compras todas las semanas y buscas los indispensables de la temporada en los gigantes de la moda como Zara, Mango o H&M. Lo que no te impide caer de vez en cuando en la tentación de unos bonitos zapatos o un bolso de marca.
Te encantaría parecerte algún día a Carrie Bradshaw – tu ídolo – de quien has seguido su evolución fashion en los episodios de la serie Sexo en Nueva York. Al igual que ella, compartes tus flechazos fashion con tus amigas, y lo sabes todo para estar a la última.
Nuestro consejo: cálmate un poco, no te olvides que están a punto de llegar las colecciones «croisière» y con el ritmo que llevas, te arriesgas a quedarte sin presupuesto para hacerte con los últimos «must have».
Tu estilo es fashion LUJO
Te importan poco las tendencias. Lo que cuenta es el estilo. Sabes perfectamente como resaltar tu figura y optas sistemáticamente por una prenda que estiliza tu silueta. Cuidas tu alimentación y te pones en forma con los ejercicios de un gurú del deporte.
Te sientes como un pez en el agua en el mundo de la moda, y sueñas con recorrer las arterias del lujo de las grandes capitales de la moda. Te gustaría poder asistir a todos los desfiles de París o Nueva York. Nunca te cansas del cuero, los abrigos de piel, la seda, los encajes o el cachemire, y mejor si son de una marca prestigiosa.
Si tu bolsillo te lo permitiese, podrías transformarte en Miranda. Pero más vale que seas capaz de soportar la soledad del personaje.
La película «El diablo viste de Prada» sacó a relucir la parte más despiadada del mundo de la moda y la imparable obsesión por tener siempre un look perfecto.
¿Y tú? ¿Qué relación mantienes con la moda? ¿Eres una fashion victim, siempre a la última, dispuesta a seguir las tendencias y las creaciones de tus diseñadores favoritos? ¿O prefieres mantenerte al margen y elegir tu ropa más en función del confort que del estilo?
Tu estilo es fashion RELAX
La moda está lejos de ser tu obsesión. Crees saber todo lo que se lleva, pero tienes algunas lagunas en este tema. Seguramente el error está en privilegiar muy a menudo el confort y dejar a un lado la feminidad. Está claro que a veces es muy caro vestirse de forma elegante, pero si las demás lo consiguen tu también puedes, no hace falta gastarse una fortuna para ir a la última. ¿Y tu chico que piensa? Seguro que le encantaría verte a más a menudo con un vestido o una falda.
Nuestras sugerencias: lee más a menudo la prensa femenina, déjate aconsejar por una buena amiga, un Nigel como el de la película, o las vendedoras de las tiendas. Venga, no hace falta gran cosa para estar guapa. ¡Seguro que lo consigues!
Tu estilo es fashion CITY GLAM
Esta clarísimo, ¡te encanta la moda ! Crees que no es necesario arruinarse para estar a la última. No puedes pasar sin ir de compras todas las semanas y buscas los indispensables de la temporada en los gigantes de la moda como Zara, Mango o H&M. Lo que no te impide caer de vez en cuando en la tentación de unos bonitos zapatos o un bolso de marca.
Te encantaría parecerte algún día a Carrie Bradshaw – tu ídolo – de quien has seguido su evolución fashion en los episodios de la serie Sexo en Nueva York. Al igual que ella, compartes tus flechazos fashion con tus amigas, y lo sabes todo para estar a la última.
Nuestro consejo: cálmate un poco, no te olvides que están a punto de llegar las colecciones «croisière» y con el ritmo que llevas, te arriesgas a quedarte sin presupuesto para hacerte con los últimos «must have».
Tu estilo es fashion LUJO
Te importan poco las tendencias. Lo que cuenta es el estilo. Sabes perfectamente como resaltar tu figura y optas sistemáticamente por una prenda que estiliza tu silueta. Cuidas tu alimentación y te pones en forma con los ejercicios de un gurú del deporte.
Te sientes como un pez en el agua en el mundo de la moda, y sueñas con recorrer las arterias del lujo de las grandes capitales de la moda. Te gustaría poder asistir a todos los desfiles de París o Nueva York. Nunca te cansas del cuero, los abrigos de piel, la seda, los encajes o el cachemire, y mejor si son de una marca prestigiosa.
Si tu bolsillo te lo permitiese, podrías transformarte en Miranda. Pero más vale que seas capaz de soportar la soledad del personaje.
La película «El diablo viste de Prada» sacó a relucir la parte más despiadada del mundo de la moda y la imparable obsesión por tener siempre un look perfecto.
¿Y tú? ¿Qué relación mantienes con la moda? ¿Eres una fashion victim, siempre a la última, dispuesta a seguir las tendencias y las creaciones de tus diseñadores favoritos? ¿O prefieres mantenerte al margen y elegir tu ropa más en función del confort que del estilo?
Tu estilo es fashion RELAX
La moda está lejos de ser tu obsesión. Crees saber todo lo que se lleva, pero tienes algunas lagunas en este tema. Seguramente el error está en privilegiar muy a menudo el confort y dejar a un lado la feminidad. Está claro que a veces es muy caro vestirse de forma elegante, pero si las demás lo consiguen tu también puedes, no hace falta gastarse una fortuna para ir a la última. ¿Y tu chico que piensa? Seguro que le encantaría verte a más a menudo con un vestido o una falda.
Nuestras sugerencias: lee más a menudo la prensa femenina, déjate aconsejar por una buena amiga, un Nigel como el de la película, o las vendedoras de las tiendas. Venga, no hace falta gran cosa para estar guapa. ¡Seguro que lo consigues!
Tu estilo es fashion CITY GLAM
Esta clarísimo, ¡te encanta la moda ! Crees que no es necesario arruinarse para estar a la última. No puedes pasar sin ir de compras todas las semanas y buscas los indispensables de la temporada en los gigantes de la moda como Zara, Mango o H&M. Lo que no te impide caer de vez en cuando en la tentación de unos bonitos zapatos o un bolso de marca.
Te encantaría parecerte algún día a Carrie Bradshaw – tu ídolo – de quien has seguido su evolución fashion en los episodios de la serie Sexo en Nueva York. Al igual que ella, compartes tus flechazos fashion con tus amigas, y lo sabes todo para estar a la última.
Nuestro consejo: cálmate un poco, no te olvides que están a punto de llegar las colecciones «croisière» y con el ritmo que llevas, te arriesgas a quedarte sin presupuesto para hacerte con los últimos «must have».
Tu estilo es fashion LUJO
Te importan poco las tendencias. Lo que cuenta es el estilo. Sabes perfectamente como resaltar tu figura y optas sistemáticamente por una prenda que estiliza tu silueta. Cuidas tu alimentación y te pones en forma con los ejercicios de un gurú del deporte.
Te sientes como un pez en el agua en el mundo de la moda, y sueñas con recorrer las arterias del lujo de las grandes capitales de la moda. Te gustaría poder asistir a todos los desfiles de París o Nueva York. Nunca te cansas del cuero, los abrigos de piel, la seda, los encajes o el cachemire, y mejor si son de una marca prestigiosa.
Si tu bolsillo te lo permitiese, podrías transformarte en Miranda. Pero más vale que seas capaz de soportar la soledad del personaje.